Tuve un sábado de rockstar. Estuve toda la tarde en calzones viendo Glee y eventualmente me puse un pedo de idiota. Sin embargo, mientras veía el maratón de esta bella serie y me empezaba a frustrar por no poder cantar ni bailar, también era constantemente bombardeado por los 937 infomerciales en Fox que muy sutilmente clavaron uno por ahí de apadrinamiento de niños. Lo cual se me hace muy buena estrategia, digo, si ya estás contemplando comprar una madre para el pelo que te permite recargar la cabeza en el asiento del coche, unos zapatos que hacen la labor de 4 entrenadores personales y 6 años en el gimnasio o unas madres que te dan masajes en los dedos de los pies, no veo porqué demonios no comprar un niño en el in between. Y ya saben la historia, tú mandas cierta cantidad de dinero al mes y le llega directito al niño que te escogieron aleatoriamente y pues tiene una mejor vida y más oportunidades de estudiar en Yale, o por lo menos Cambridge.
Así que esto levantó mi curiosidad y me puso a pensar en cómo se podría mejorar este servicio. Y como me da toda la hueva del mundo irme al infierno solo, les comparto mis ideas para que rían y por lo tanto sean culpables por asociación y estén a mi lado mientras sufrimos por el resto de la eternidad:
1. Déjennos escoger al niño.
Somos buenas personas dispuestas a ayudar a un desconocido. A un niño desconocido. Esto normalmente se arregla cuando el niño/niña te manda una foto y una carta escrita por él. Pero qué tal que yo mando mi dinero y en cuanto me llega la foto el niño es igualito al ex esposo de mi esposa. O la niña parece niño que se parece al otro ex esposo de mi esposa. Entiendo que son niños con muchos problemas pero dennos chance (me saca de onda que esa palabra lleve 2 enes). No sé ustedes pero yo no compro un coche sin verlo y mucho menos una puta, con la excepción de aquella vez en la que bebí hasta no ver nada y la escogí con las manos. Error, era tanta mi emoción de estar entendiendo el braille que nunca me di cuenta que lo que estaba tocando en realidad eran sus múltiples pezones. Pero ésa es otra historia que si todo sale bien jamás les contaré. En fin, armen un catálogo bonito, le pueden decir "álbum familiar" para que no suene tan culero pero nada de esos panfletos chaquetos y déjennos escoger. Porque ustedes señores dueños de los niños apadrinados bien saben que estos catálogos ya existen, jamás voy a creer que Angelina Jolie obtuvo sin querer a un chino con mohawk.
2. Cambien lo que manda.
Hue-va Carl Sagan.
Nos prometen que el contacto con el niño será a través de cartas escritas personalmente por él y fotos. Ahora, si apadrino a un niño en el Congo, ¿cómo putas va a escribir personalmente algo que yo entienda? Y qué hueva, ya tengo suficientes cartas con las de mis hijos. Manden otras cosas que me hagan esperar con anhelo la siguiente. No sé, pueden mandar diamantes de conflicto, canciones de los niños rapeando y sampleando ruidos de cabras y así. Que manden grabaciones de ellos pedísimos diciendo "no llego a dormir" o "¿me puedo quedar en casa de este guey?" o "en serio, no tomé nada" seguidas de ruidos de vomito. Porque todo padre está secretamente orgulloso de su hijo la primera vez que se ahoga, y yo me quiero sentir orgulloso de mi hijo de catálogo.
También, nos gusta sentirnos respetados. Pueden mandar grabaciones del niño preguntándonos cualquier cosa haciéndonos sentir viejos y sabios. Cosas como "¿Papá por correo, por qué gira la Tierra?" "¿ Por qué todo en nuestro cuerpo crece constantemente menos el pene?" "¿Por qué los hombres no dejan de verme el escote?" "¿En serio nadie se da cuenta de que Clark Kent es Superman? Sólo se pone lentes carajo." "¿Por qué ningún DJ mezcla a Vanilla Ice y a Gerardo?" O que mi hija le cuente a su hermana mayor que probablemente será otra niña apadrinada en otro continente, de sus novios, sus besos, su primera vez y eso. Etc, etc. No sean un mal libro que no podemos acabar, sean un buen prólogo que nos deja pidiendo más.
3. Échennos una manita.
Estoy dando dinero para el niño. Estoy creyéndole que sólo se tomó una. Estoy haciendo todo lo que está en mi poder (por 22 centavos a la semana) para que ese pequeñín logre cosas grandes. Cosas que sé que puede hacer porque vi el documental ese de Slumdog Millionaire.
Lo menos que pueden hacer es, no sé si el término es cambiar su razón fiscal, pero lo que quiero es lo siguiente: Irme a un hotel de paso con mi esposa, con su hermana, con su ex...? o con unos amigos, unas pornos y un xbox sin tener que preocuparme porque mi mamá vea en mi estado de cuenta "Hotel de paso.....$$$" ¿Qué les parece si me ayudan con eso? Que en vez de "Hotel Pasadena" (aquí se ríen internamente algunos) aparezca "Un Dólar por la Infancia S.A. de C.V." o "Fundación Para Niños Sin Dinero" o lo qué sea, hasta pueden hacer acrónimos para jugar con nuestra suerte y paciencia, ejemplo: "P.U.T.A.S." ¡¿Qué estabas haciendo maldito infiel?! Lee bien pinche analfabeta gorda: "Peleamos todos los días por Un planeta en el que Todos los niños tengan Algo por que Soñar S.A. de C.V." Ándenle, no sean ojetes.
4. Déjennos rebautizar al niño.
Uf, cada día se me ocurren mejores nombres, pobre de mi hijo.
Si apadrino a alguien de Sudamérica lo más probable es que sea una Jessica, Marvin, Melvin, María, o algún nombre religioso ortodoxo tipo Virginidad Juárez. Si es de África seguro será Thiery, Jean Claude, Luol o Paco. Y eso es aburrido. Yo quiero apadrinar 4 niños y ponerles Leonardo, Donatello, Rafael y Miguel Ángel, si alguno es neta muy feo le pongo Splinter. Quiero tener una niña que se llame Niña. Un niño que se llame Latrell o ponerle un nombre que le servirá muchísmo: Al Portador. Quiero que uno lleve de apellido "To" por si algún día es doctor, que sea el Dr. To jajaja, si no lo entendieron escríbanlo completo. Quiero un día sentirme bien generoso y apadrinar a un niño y niña gemelos que por supuesto serán Brandon y Brenda.
En teoría el niño apadrinado nos da esa oportunidad de usar el nombre que nos dio pena o nos pareció demasiado cagado para nuestro hijo de verdad.
5. Déjennos crear al niño.
¿Saben qué está de moda cabrón en las tiendas de Nike, Adidas, Converse, Puma en Europa y el gabacho? Hacer tus propios tenis. Hasta en las tiendas de la NBA, NHL y NFL puedes personalizar todo tipo de prendas. Y esto les está triplicando (en términos de millones ya insignificantes) las ventas. ¿No te gusta que la lengüeta sea toda blanca? Haz la tuya. ¿Quieres que diga "Comepijas" en un costado? Haz el tuyo. ¿Quieres apadrinar a un niño que se parezca a Sean Connery? Haz el tuyo.
Y con esto del internet la verdad no está TAN cabrón. Una página con chingos de opciones y listo. No es como si les estuviera pidiendo que alteren genéticamente al niño o nos pongamos a jugar a ser Dios y manipulemos su ADN. No, es más, si de plano no logran armar uno como lo queremos, recuerden: Siempre estará el Photoshop. O manden la foto con una botella de Jack y les aseguro que después de mamárnosla y tomarnos la botella no le vamos a poner atención a cómo se ve el niño. Es el mismo principio del ligue nocturno, lo que no veo no me molesta.
Pues bueno, creo que son 5 simples pasos que ayudarían mucho muchísimo a que chingos de personas alrededor del mundo apadrinen más y más niños. Y así, ojalá uno de estos días esto ya no sea necesario y un pequeño Guatemalteco me pueda apadrinar a mí.
Para que vean que esto es en serio, lo escribí todito con mi playera de la ONU.
Bono me la pela.