Mi historia con las actuaciones de Paul Walker se resume en tres momentos.
1. Tengo un amigo con el que desde que vimos el tráiler de Into The Blue, decidimos que teníamos que verla juntos. Película que se inmortalizó en todo juego de Papelitos porque sólo teníamos que imitar a Jessica Alba nadando para adivinarla. Una película que de alguna forma creó un vínculo bizarro entre los dos y Paul Walker ya que fue él quien me mandó el mensaje de su muerte.
2. El mismo amigo me prestó una película llamada Running Scared en la que también sale Walker. Desde que la vi se convirtió en una de mis favoritas y después de 7 años, no se la he devuelto.
3. Y el más importante - Mi primer beso con la mujer que amo, fue viendo Fast Five. Búrlense todo lo que quieran. Digan que cómo la llevé a ver eso o bleh, pero Fast And Furious es una serie de películas que nos mama a los dos y besarnos al final de esa película tenía todo el sentido del mundo. Cuando le mostré el mensaje de mi amigo, se puso igual de triste que yo y en este momento se está quedando dormida a mi lado con una cara de tristeza genuina.
Es muy cabrón cómo un actor al que nunca conoceremos y ni siquiera veremos en persona puede convertirse en parte importante de nuestras vidas. Pasa con esto, pasa con canciones, con películas, series, fotografías, poemas, etc. No es necesario que sea una Meryl Streep para que tenga más relevancia, cada quien tiene sus historias y vínculos, y en este caso, por más que sea un dude que a muchos les pase desapercibido, será alguien a quien extrañaré un chingo y cuya noticia de su muerte me partió la madre.
R.I.P.
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