Hay eventos tan cabrones que se supone que todos recordamos exactamente dónde estábamos y qué estábamos haciendo cuando pasaron. Por ejemplo, nuestros abuelos tienen ese momento cuando los dinosaurios se extinguieron, nuestros papás lo tienen con la muerte de Kennedy o el robo de Larry Bird contra los Pistons (me gusta pensar que mi papá estaba cagando y mi mamá tatuándose algo), y hasta hoy, nosotros teníamos ese momento con la muerte de Dimebag Darrell o cuando el Rasta no ganó Big Brother. Y digo hasta hoy porque en muchos años nuestros hijos, nietos, sobrinos, enanos, sobrinos enanos y esclavos robots, nos preguntarán "¿Dónde estabas cuando murió Bin Laden?"
Y saben qué, pocas cosas en la vida me dan tanta satisfacción y me llenan tanto de orgullo como el saber que la respuesta que yo daré a esa pregunta es:
01 mayo 2011
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