Y entonces un sentimiento absoluto de tristeza se apoderó de mí. Llenó mi pecho de culpa y pensé en todos aquellos camellones que no sólo no eran reclamados por nadie sino que sufrían de terribles burlas como ésta. Una cosa es ser huérfano, la otra que alguien te diga que te va a adoptar y luego nunca lo reconozca ni te acepte como parte de su familia.
Así que, como soy una gran persona, regresé con una misión en la cabeza y un plumón en la mano.
Ya tiene como 73 hijos que no son de ella, ¿qué es uno más no? Le estaré enviando la cuenta para que lo cuide como se debe. Que lo quiera, lo consienta, si quiere hacerle un mohawk de pasto que se lo haga y que a fin de cuentas lo ayude a realizar el sueño de todo camellón: convertirse en banqueta.
También debí haberle puesto acento a camellón pero eso ya se hizo.
Gracias a Mrckais. Mi compañero en el crimen y en la estupidez durante un domingo en que el tiempo no avanzaba.
Si se rieron con esto quiero dedicarle todas esas risas a Leslie Nielsen.
RIP Lt. Frank Drebin.
