Hola, soy Diego y no me conoce, pero he sido uno de sus más
fieles clientes a lo largo de los años.
Recuerdo con gusto cuando abrió su primer cine en Altavista antes de que
el centro comercial estuviera construido en su totalidad. Todo estaba en obra y aun así podíamos ver
películas por una módica cantidad de 25 pesos.
O 35, no me acuerdo bien. Pero sí
me acuerdo que pasé grandes momentos ahí;
un amigo hizo un chiste de un bebé tenista en la de 9 Meses de Hugh Grant,
vi Independence Day, y nos sacaron a la mitad del cine por estar echando desmadre
en La Jurado. Que por cierto, fue muy
halagador que apagaran la película, prendieran las luces, entrara la policía
con armas y nos dijeran que no la iban a poner hasta que nos saliéramos. Fue una buena anécdota, hasta que vi que mi
mamá estaba en la misma sala viendo cómo su hijo era escoltado por seguridad
por andar de cagadito. Después abrió uno
en Loreto y también fui. Eventualmente
ya sólo iba a empedar pero de vez en cuando entraba al cine. Ahí fue el primer lugar en el que vi 2
películas seguidas y la pasé bien.
Pero bueno, se preguntará por qué le escribo, Señor Cinemex,
y eso es por lo siguiente. Soy un gran fanático del cine (no me considero
“cinéfilo” porque es un término que sólo usa la gente muy mamadora), me encanta
ver películas y la experiencia en general es una que considero básica para mi
vida. Sin embargo, con el paso del
tiempo, usted se ha encargado de convertir esta experiencia en una verdadera mierda. Los cines están sucios, los horarios están
mal en la página de internet, los baños también están sucios, los precios han
subido a unas cifras súper pendejas y, lo más importante, están haciendo todo
mal con las películas. ¿A qué me refiero
con todo mal? Media hora de comerciales, mal audio, mala proyección, paradas
súbitas que joden todo, mal uso de los proyectores y, en general, un
sentimiento de valemadrismo impresionante.
De las últimas veces que he ido, me han dado más de 8 pases
“Lo Sentimos Mucho” porque algo falló.
Yo lo siento más, Señor Cinemex.
En el Capitán América en 3D jamás prendieron el coso que
activaba el 3D y cuando salí a quejarme me dijeron que estaban sucios mis
lentes y así era. En Machete, toda la
película se vio con los blancos totalmente reventados y fuera de foco. En Spiderman se fue el sonido un chingo de
tiempo y en otras más se movió el proyector a la mitad causando un desfase
asqueroso o de plano no apagaban las luces.
Entiendo que nadie es perfecto y deben ocurrir errores, pero éstos ya
son demasiados. Aparte, las cosas no
mejoran, sólo empeoran. Siempre escucho
a más personas que cuando algo sale mal dicen “ya, ésta es la última vez que
vengo” y cosas por el estilo, cosas que antes no se escuchaban ya que todos
hablaban muy bien de usted. Hoy fui a
ver Valiente en inglés a Antara (se la recomiendo, está tan buena que hasta se
me olvidó la encabronada que me puse) que, perdón, pero eso es otro
detalle. Le pido que nos dé la
oportunidad de elegir si queremos ver la película en su idioma original o
doblada. Con el tiempo cada vez es más
difícil encontrarlas (sobretodo las animadas) en inglés y eso es una
mamada. Valiente sólo estaban en 2 cines
en inglés y cuando empezó, estaba en español.
La gente se fue a quejar, finalmente la pararon y se reinició. Cuando digo "reinició", me refiero a toda, TODA,
desde los avances y anuncios. La gente
empezó a mentar madres y la pararon en el anuncio de TV Azteca de las Olimpiadas
con la imagen de Quique Garay a full de pantalla totalmente freezeado. Estuvo ahí como 10 minutos hasta que la
quitaron y fue una experiencia que no le deseo ni a mi peor enemigo. Después tuvimos que volver a ver el corto de
Pixar, que está muy bonito, pero no para verlo 2 veces seguidas. En pocas palabras, la película en inglés
empezó 45 minutos tarde, cosa que considero inaceptable.
Ahora, sé que la respuesta lógica a esto sería ir con su
primo naco Cinépolis, pero como usted bien se ha encargado de prácticamente
monopolizar el cine, hay pocos Cinépolis y desafortunadamente no me quedan muy
cerca. Aparte, los que me quedan, Perisur
y Universidad, son mi peor pesadilla por las masas de gente que van. Por lo que evito a toda costa ir
(a menos que quiera ver algo en IMAX) y eso sólo me deja con usted.
Lo que quiero hacer con esta queja, Señor Don Cinemex, es
pedirle que le vuelva a echar ganitas a su negocio. Vuelva a poner gente detrás del proyector por
si algo sale mal en algún momento. Así
lo podrán arreglar y no pasarán 15 minutos en lo que alguien sale a quejarse y
ya le hacen caso. Limpie sus
instalaciones, asegúrese que las cosas salgan bien y volvamos a aquella época
dorada donde no teníamos que ir a Cinemex por obligación y porque era el único
cine cercano, sino porque queríamos ir.
Y le pido que lo haga ya, porque tengo boletos para Batman
el jueves a las 12 de la noche y si algo sale mal, le juro que lo que le hace El Acertijo a la Baticueva en Batman Forever se quedará corto con lo que será mi reacción en su sala. Quién sabe, tal vez hasta me corte las venas con su pase “Lo Sentimos Mucho”. Sí, sé que tomando en cuenta lo que pasó en
Colorado es un chiste de mal gusto, pero entiéndame, llevo esperando 4 años
este día y no reacciono bien cuando alguien se equivoca con algo que me importa
tanto.
Sé que sólo soy una persona (con tarjeta de invitado
especial dorada), que es muy difícil que lea esto y que tal vez mi opinión le
importe 18,000 kilos de pito, pero en las sabias y humildes palabras de Maginer
en Los Simpsons, le imploro:
Ánimo, Señor Cinemex, échenos una manita.
Siempre suyo,
Diego Zanassi.
---
"Tienes que hacerlo por mí, Pipo, por Maginer".
Ánimo, Señor Cinemex, échenos una manita.
Siempre suyo,
Diego Zanassi.
---