donde toda mi estupidez y mis patologías cobran vida.

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11 julio 2011

Querido Lunes.

Te odio y no sé por qué. Yo no la estoy pasando de la chingada porque sea lunes, la estoy pasando de la chingada porque me excedí todo el fin de semana y ya se acabó. Se acabó contigo. Tú no me obligaste a poner música de niña, Dashboard Confessional si les soy honesto, toda la mañana para deprimirme. No sé por qué te odio Lunes, pero sé que casi todo el planeta te odia igual que yo. Sí, hay personas que odian más al martes pero llegan a definirlo como “un lunes pero peor”. Me queda claro que no le has hecho nada a nadie y aún así estás en la lista de las cosas más odiadas junto con Hitler, LeBron James, Justin Bieber y el Fua. Creo que te vemos como ese terrible aguafiestas que no sólo acaba con el desmadre sino que nos obliga a trabajar y estudiar, cosa que creo te deberíamos agradecer porque de no ser por eso, estoy seguro que estaría más que tirado a la mierda por drogas, alcohol y enfermedades de transmisión sexual. Así que, gracias… creo.

Sin embargo, no importa cuánto te odie y cuánto desee que no existieras, tengo que aceptar que mi vida es más fácil contigo presente. Porque contigo ahí, le puedo echar la culpa a alguien más de todo lo que hago mal, de todo lo que odio de mí. Todos los lunes que estoy de malas, que no trabajo y que trato mal a la gente, sólo tengo que decir “perdón, es que es lunes” y ya. Todos entienden que no es nada personal. Y eso está mal, Lunes, si fuéramos objetivos, yo ya habría perdido a chingos de amigos y me habrían despedido 38 veces sin ningún tipo de liquidación de no ser por ti. Si tú no estuvieras aquí para echarte la culpa de mis malos modos, acabarían siendo realmente míos, serían mi culpa y entonces la cosa no sería tan fácil.

Gracias a ti tengo inmunidad absoluta de ser el peor Ser Humano que hay por todo un día. Puedo mentar madres en el coche, gritarle a las mujeres, no pelar a los niños, no dejar cruzar peatones porque “traigo prisa”, enojarme con conductores ancianos porque no saben lo que hacen, etc. En realidad creo que si cometo uno de los peores crímenes del mundo, como poner una bomba en el Teletón mientras uso minifalda en el norte del país o algo así y es en lunes, tranquilamente podría argumentar en la corte que el hecho de que el crimen ocurriera en tal día, podría contar como demencia temporal. Gracias a ti podemos sacar todo nuestro odio y mala educación. Podemos ser groseros con esas personas que odiamos en silencio y con las que somos hipócritas el resto de la semana. Gracias a ti podemos no dirigirle la palabra a esa otra persona con la que sólo platicamos por compromiso. Tú nos das chance de no explotar un día después de 37 años de guardar la ira. Nos permites ser más honestos un día a la semana, más flojos, más ojetes, y nos permites tener un lazo con millones de desconocidos que nos une a través del odio hacia ti. Haces que los días feriados sean mejores cuando caen en ti y quién sabe, tal vez logres que el tirarle el pedo a una vieja diciendo “tú yo tenemos mucho en común, a los dos nos cagan los lunes” no sea tan mala idea. Es gracias a ti que la depresión de domingo por la tarde queda prácticamente anulada y que la NFL decidió hacer Monday Night y no Wednesday Night. Es gracias a ti que yo ahora escribo esto en vez de trabajar, que lo hago sabiendo que lo disfruto mucho más y que no importa si no entrego lo otro.

Y sí Lunes, aunque me seguirás cagando la madre como pocas cosas en la vida de aquí a que me muera, y si hay calendario en el infierno también, te doy las gracias por hacer que mi lunes sea más fácil al no aceptar toda la responsabilidad de la terrible persona que soy en realidad.

Porque sí, sacas lo peor de mí, pero haces que los demás no lo vean.


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