Cuando tengo mucha hambre hay ocasiones en las que en realidad alucino cosas. ¿Se acuerdan cuando en las caricaturas del Pato Lucas o Bugs Bunny se veían como si fueran comida? Básicamente me pasa lo mismo. Veo el volante como si estuviera hecho de choco roles y el claxon fuera un gran pingüino marinela. Mi lap top se convierte en un mordisko, mi dupla en un gummy bear, mis tenis en malvaviscos, y en más de una vez la oreja que estaba mordiendo resultó ser una oreja de verdad. Así que después de todo esto no es sorpresa que manejando a mi casa cagado de hambre esto...
se convierta en esto.
Provecho mi gente.
04 septiembre 2009
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Jajajaja a mi también me pasa! Verle a las cosas su lado comestible cuando me pandeo de hambre...
ResponderEliminarY bueno, ni qué decirte lo que me ocurre cuando paso por Jojutla jajajajajajajajajajaja