Tecate.

Tal vez esté escribiendo esto un poco tarde pero de todas formas voy a hacerlo.

Mi querida cerveza Tecate lleva ya un rato con su campaña de "Es fácil ser hombre".  Pero no fue hasta hace menos de un mes que la banda se alebrestó y pidió que bajaran este espectacular.

No voy a debatir si estuvo bien o mal el que esto pasara. Tampoco quiero defender a la marca, en lo personal toda esta campaña me cagó la madre, y para aquellos que dicen "es que está súper sexista y pone a la mujer como un objeto", sí, tienen razón.  Aunque lamento decirles que todo este pedo sólo le está dando publicidad gratis a la marca. Pero repito, no quiero defender la campaña, quiero pedirles que si se van a quejar de la publicidad y van a pedir que bajen un billboard, lo hagan con las marcas que realmente lo merecen.

En esta ocasión Tecate les está diciendo "objetos" a las mujeres y por eso se enojan.  Pero el resto de la publicidad en México, con muy pocas excepciones, nos está diciendo "PENDEJOS" a todos.  ¿Se quieren quejar?  Armen pedos por los anuncios de Modelo Light con Joe Montana.  Quéjense de los plagios y terribles ideas que ejecutan los de Yoo al pensar que sólo por tener a un famoso todos vamos a mamar la campaña.  Pidan mejores gráficas en la calle y publicidad con buena ortografía.  No se claven en una campaña que sólo ofende a algunas, clávense en las campañas que nos ofenden a todos.  Exijan que sus partidos de futbol no sean interrumpidos por gráficas de 1983 que abarcan toda la pantalla para comunicarles algo que no quieren leer.  O dejen de comprar jerseys porque tienen tanta publicidad que parecen coches de carreras.

Y ojo, esto no es un ataque a las agencias de publicidad.  Yo estuve en agencia por 5 años y sé que la culpa es del cliente, o de cuentas (ja) pero la ideología cavernícola de las marcas no va a cambiar a menos que ustedes, consumidores, hagan algo al respecto.

No quiero que esto se convierta en post de Facebook de "Este 13 de mayo todos apagamos la tele" porque esas mamadas no sirven.  Quiero que esto los haga pensar tantito, que los haga darse cuenta que sí nos ponemos bien pendejos cuando se trata de violencia de género, pero no hacemos absolutamente nada cuando se trata de las 500 menciones que se hacen en media hora de programa en vivo que no tienen sentido o de niñas mordiendo manzanas mientras visitan a su papá dentista.

O no, ¿quién sabe? Tal vez tenemos lo que merecemos.


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